No tengáis nada en casa que no haya dado placer al hombre que lo haya fabricado, y que no plazca a quienes lo usen.
No tengáis adornos fabricados por una máquina; son algo malo, feo y sin valor.
La decoración de una casa debe expresar los sentimientos de quiénes viven en ella.
Uno debería: o ser una obra de arte, o llevar una consigo.
La primera obligación en la vida es ser tan artificial como se pueda. La segu
La naturaleza es tan incómoda… La hierba es dura, irregular y está húmeda, y además está llena de espantosos insectos negros. Incluso el trabajador más pobre de Morris podría fabricar un asiento más cómodo que la naturaleza. No me quejo. Si la naturaleza hubiera sido cómoda, la humanidad jamás hubiera inventado la arquitectura
El arte es nuestra protesta animosa, nuestro intento galante de enseñarle a la naturaleza el lugar que le corresponde.
El confort es lo único que nuestra civilización puede ofrecernos.
Un ojal bien hecho es el único vínculo entre el arte y la naturaleza.
No hay un efecto más noble en una habitación que el que produce una Venus de Milo de mármol. En presencia de una imagen tan pura, ninguna lengua osaría ser escandalosa. Deberíamos colocar yesos de hombres buenos en nuestras bibliotecas.
¿Cómo podéis esperar que vuestros hijos digan la verdad si todo lo que les rodea dice mentiras, como el papel del recibidor declarándose a sí mismo mármol?
En lo que atañe a estilos de muebles, evitad los de estilo gótico o inglés temprano. Estaban muy bien para aquéllos que vivían en castillos y necesitaban usarlos ocasionalmente como medios de defensa o armas de guerra. Un estilo de mobiliario suave y elegante es más adecuado para nuestra pacífica época.
El mero color, virgen de significado y sin una alianza con la forma, puede hablarle al alma de miles de maneras distintas.
Los colores son como notas musicales: basta uno solo erróneo para estropear todo el conjunto. Por ello, cuando se decora una habitación, debe haber un color predominante. Ha de ser decidido de antemano, y todo lo demás ha de adaptarse a él como las respuestas a las llamadas en una sinfonía musical. De otra manera, la habitación será un museo de colores.
El piano de cola parece un estuche funerario. Prefiero el vertical.
Los percheros son necesarios, pero nunca he visto uno bonito. El perchero parece más un instrumento de tortura que algo útil o elegante, y es tal vez la cosa más fea de una casa.
Tened bordados, pero os lo ruego: no los pongáis por todas partes como si fuera el día de la colada.
En cuanto al techo: El techo siempre es un problema. ¿Qué hacer con esa enorme extensión de yeso blanco? No lo empapeléis. Eso da la sensación de vivir en una caja de papel, lo cual nunca es agradable.
En cuanto al suelo: No lo cubráis completamente de alfombras, pues nada es menos saludable o artístico que las alfombras modernas. Las alfombras absorben el polvo y es imposible mantenerlas limpias, como aquello nos rodea debería estar. En esto, como en todas las cosas, el arte y las nomas higiénicas van de la mano.
He visto más habitaciones estropeadas por papeles pintados que ninguna otra cosa. Cuando todo está cubierto de un diseño, la habitación parece inquieta y se perturba al ojo.