La obra de Daniel desde su origen hispano- alemán es abstracta, colorista y llena de simbolismo oculto bajo cada trazo y técnicas llenas de vida, color y buena vibración con una mirada a lo invisible.
Plasmando la fuerza de la vida por el color.
Daniel es graduado en filología inglesa y en gemología, expresa su amor por el arte dibujando desde niño desarrollando su estilo y carrera artística como artista internacional con exposiciones en New York, París, Venecia, Miami, Alemania, Dubai y España.
«EL ALMA DEL COLOR, LA INGRAVIDEZ DE LO ETÉREO O LA MATERIALIZACIÓN DEL ÉTER»
Adentrarnos en la cosmogonía de la obra de Daniel Marín constituye un reto para los sentidos. Su universo se adentra en el alma del color en sí mismo, libera a la línea de representar objetos del mundo real y su semiótica nos adentra en la dialéctica de un sistema aparentemente determinista que se apoya en la ingravidez de lo etéreo llegando incluso a conversar con la manifestación existencial de la energía del color, el éter en sí mismo.
El conflicto y la angustia que leíamos en Jackson Pollock se transmutan ahora en diálogos con significados positivos aportando al expresionismo abstracto de su obra un paso hacia adelante en la evolución del movimiento: colores, gotas, líneas y manchas conversan con el espectador y lo sumergen en una implosión de sensaciones que se adentran en el tuétano de los sentidos descifrando significados de éste nuestro presente y de nuestra propia existencia.
Texto Juan Antonio Quiles Burruezo.